Mantita de apego contrastes

Las mantitas de apego sensoriales son ideales porque brindan:

1. Confort emocional:  los ayuda  a calmarse y a tranquilizarse en momentos de estrés, ansiedad o cansancio.
2. Vínculo afectivo: son objetos transicionales que ayudan a los bebés a sentirse conectados con sus cuidadores, incluso cuando no están presentes físicamente. Este vínculo afectivo puede ser reconfortante y contribuir al desarrollo de una base segura para el apego emocional.
3. Autonomía y autoconsuelo: A medida que los bebés crecen, las mantas de apego les brindan la oportunidad de desarrollar habilidades de autoconsuelo y autonomía. Aprender a depender de un objeto reconfortante les proporciona una sensación de control y seguridad en su entorno.
4. Transición y cambio: pueden ser especialmente útiles durante momentos de transición, como la hora de dormir, las siestas, la guardería o los viajes, ya que ayudan a los bebés a sentirse seguros y estables en entornos desconocidos o situaciones nuevas.
5. Regulación emocional: sirven como herramientas para ayudar a los bebés a regular sus emociones y a sobrellevar situaciones difíciles, como la separación de los cuidadores, la llegada de un nuevo hermano o hermana, o cualquier cambio significativo en su rutina.